En el artículo de hoy argumento que Europa ha vivido durante demasiado tiempo en un mundo idílico, pero irreal. La nueva política estadounidense nos obliga a ser realistas.
Se han de adoptar políticas impopulares de aumento de gasto en defensa y la comunicación con el electorado no debe tratar de edulcorar la realidad. De lo contrario, cuando el coste de estas políticas sea patente, la ciudadanía se sentirá engañada con razón. Y la confianza en los dirigentes públicos volverá a sufrir un grave deterioro.