Vivimos un momento contradictorio. Los bancos centrales nos dicen que no bajarán tipos hasta que estén convencidos de que la #inflación está firmemente controlada. Pero los mercados descuentan una bajada de tipos para la primera mitad del 2024. Esa expectativa está, por sí misma, relajando las condiciones financieras y ha generado un momento alcista en los mercados. Un momento de “risk on”.
Se me ocurren dos razones para ser cauto.
Primero, la inflación subyacente sigue alta. Los bancos centrales tienen razón y la lucha antiinflación no ha terminado. Los aumentos de salarios aún son incompatibles con el objetivo del 2%.
Segundo, junto a la reconducción de la inflación puede llegar la caída de la actividad, que justificaría, entonces sí, las bajadas de tipos. No sería un buen escenario.
En definitiva, la paradójica situación que vivimos es lo que los anglosajones denominan un “mixed blessing”.